Y hoy directamente desde Copenhague llegamos al norte de España para visitar el País Vasco. A mí el norte del país me encanta y ahora mismo con el calor que hace ¿qué mejor que hacer un poco de turismo por el fresquito norte?
El País Vasco goza de un gran atractivo turístico que va desde la mera visita a monumentos, realizar rutas de senderismo en plena naturaleza o disfrutar de una extensa agenda cultural con festivales de cine o música. ¿Os apuntáis a hacer un repaso de la A a la Z por lo imprescindible de ciudades como Álava, Vizcaya o Guipúzcoa? ¡A disfrutar!
Aizkorri
A los amantes de la naturaleza y el senderismo les recomiendo al 100% subir a lo más alto de esta montaña: las vistas son espectaculares. Existen numerosas rutas para escalar la montaña, algunas parten de Guipúzcoa y otras de Álava. Si no recuerdo mal, el tiempo hasta llegar a lo más alto es de unas 4 horas, pero tampoco es obligatorio llegar hasta la cima, se puede disfrutar igual recorriendo solamente un tramo.
Pues puedo asegurar que el bosque de Oma, en la Reserva de la biosfera de Urdaibai (Vizcaya), es el museo más original que he visitado nunca. El escultor y pintor Ibarrola decidió usar los elementos de la naturaleza para crear arte moderno, ¡y el resultado es impresionante! Además, para aprovechar el viaje hasta Kortezubi se puede visitar la cueva de Santimamiñe y sus primitivas pinturas de más de 13.000 años. La visita al bosque se realiza siguiendo un mapa en el que se incluye el título y localización de cada obra. Por supuesto, también merece la pena visitar la Reserva de la biosfera de Urdaibai.
Concha
Deportes
El deporte oficial del País Vasco es la pelota vasca pero los deportes de aventura también están a la orden del día. En las playas no es nada raro ver a la gente haciendo surf y en la montaña las rutas en bici son muy bien recibidas. Yo me lo pasé muy bien recorriendo las marismas de la Reserva de la biosfera de Urdaibai en kayak. La verdad es que son muchas las opciones de turismo activo con las que cuenta el País Vasco, ¡solo hay que elegir la que más se adecua a cada uno!
Ermita
La ermita de San Juan es, para mi gusto, uno de los lugares más tranquilos y bonitos de Vizcaya. La ermita se encuentra exactamente en la "isla" de Gaztelugatxe y a ella se accede por un estrecho camino sobre el mar. Si ya desde lejos llama la atención la estampa, una vez estamos en el camino o en la propia isla todo mejora aún más: es precioso.
Festival Internacional de Cine de San Sebastián
Hondarribia
En Guipúzcoa merece la pena visitar el casco histórico de la ciudad amurallada de Hondarribia. Recomiendo acceder a la ciudad por una de las dos puertas que antiguamente servían como entradas a la ciudad: la puerta de Santa María o la de San Nicolás. La ciudad no es muy grande por lo que se puede visitar en un día o incluso menos.
Iglesia de Santa María
La iglesia de Santa María, en San Sebastián, está levantada sobre una iglesia románica aunque en su decoración mezcla elementos propios de diferentes estilos arquitectónicos como el barroco, gótico o neoclásico. Actualmente se considera la iglesia más antigua de la ciudad.
Jazz
A los amantes del jazz les encantará asistir al Festival Internacional de Jazz que se celebra en Vitoria en el mes de julio. El festival lleva celebrándose 37 años y al parecer es un espectáculo único en el que intervienen grandes artistas como Jammie Cullum o The Vigil.
Laguardia
Laguardia, en Álava, está considerada como "la capital del vino" y este sobrenombre le viene gracias a sus numeroso viñedos, bodegas y a los excelentes caldos que se pueden catar en los restaurantes de la zona. Si te gusta el enoturismo tienes que hacer una parada obligada en esta localidad y visitar alguna de sus bodegas donde te explicarán el proceso de elaboración de sus vinos y donde podrás participar en una cata. Pero Laguardia es algo más que sus vinos, aquí podemos disfrutar de un extraordinario conjunto histórico monumental que cuenta con iglesias fortificadas, casas palaciegas, el Ayuntamiento...
Medieval
Pasear por el casco antiguo de Vitoria supone sumergirse en la época medieval ya que este es el estilo que predomina en las murallas, iglesias o palacios que podemos encontrar en el casco antiguo de la ciudad. El casco antiguo es muy muy bonito aunque a mí lo que más me gustó fue la catedral de Santa María, que le sirvió de inspiración a Ken Follett para escribir su famosa novela Un mundo sin fin.
Pintxos
Junto con los vinos, los pintxos son la joya de la gastronomía vasca. Si vamos a un bar y pedimos un pintxo, nos servirán una pequeña rebanada de pan con una pequeña ración de comida. Existen variedades para todos los gustos: tortilla, chorizo, pescado... ¡Están muy ricos!
Quesos
Romanticismo
La parte romántica de San Sebastián parece que nos transporta a la elegante Francia gracias a sus edificios, sus frondosos parques y jardines, sus concurridas avenidas peatonales y plazas... El Ayuntamiento se encuentra en esta zona de la ciudad y es un edificio inusual y muy llamativo. Si no recuerdo mal, los sábados se ofrecen visitas guiadas por unos 10€.
Safari
Para los amantes de los animales, participar en un safari de cetáceos puede suponer un hecho irrepetible. Si te gustan los animales, en especial los marinos, y prefieres verlos en su hábitat, en Vizcaya existe una expedición a bordo de un barco que te lleva mar a dentro para ver las diferentes especies de cetáceos que habitan en el golfo de Vizcaya.
Txakoli
Este vino blanco es único del País Vasco. Se pueden visitar numerosas bodegas abiertas al público donde tienen lugar degustaciones de las diferentes variedades pero también podemos probrarlo en cualquier bar o restaurante.
Urdaibai
En el golfo de Vizcaya se puede visitar la Reserva de la biosfera de Urdaibai, que cuenta con una gran diversidad paisajística: bosques, ríos, marismas, acantilados... Las playas de Laida y Laga se encuentran dentro de la reserva y son perfectas para echar un día de playa. Recomiendo la visita a la reserva al 100%, es una experiencia única para convivir con la naturaleza y ver de cerca una flora y fauna única.
Viento
El Peine del Viento, en San Sebastián, es otro de los monumentos claves del País Vasco. El conjunto de esculturas se encuentra a los pies del monte Igeldo, en uno de los extremos de la bahía de la Concha, y es el lugar perfecto para apreciar la fuerza del mar al chocar contra las rocas. Eso sí, no es difícil salir mojaditos así que ciudado con cámaras, móviles, etc.
Zurriola
Y hasta aquí os puedo contar sobre lo que yo conozco sobre el País Vasco. No recuerdo nada más para las letras que faltan, si alguien quiere aportar más lugares de interés, fiestas o platos gastronómicos para esas letras que lo deje en un comentario, ¡sería estupendo poder completar todo el abecedario! Por supuesto que me he dejado muchas cositas en el tintero pero he añadido las que me parecen más interesantes y originales.
Sin duda alguna, la playa de la Concha es una de las principales señas de identidad del País Vasco. Se encuentra en pleno centro de San Sebastián y tiene la distinción de bandera azul. Además de tomar el sol o darse un baño (si el tiempo lo permite), en la playa de la Concha también se pueden practicar diversos deportes como el surf o el voley playa o simplemente dar un paseo hasta llegar a la isla de Santa Clara.
El deporte oficial del País Vasco es la pelota vasca pero los deportes de aventura también están a la orden del día. En las playas no es nada raro ver a la gente haciendo surf y en la montaña las rutas en bici son muy bien recibidas. Yo me lo pasé muy bien recorriendo las marismas de la Reserva de la biosfera de Urdaibai en kayak. La verdad es que son muchas las opciones de turismo activo con las que cuenta el País Vasco, ¡solo hay que elegir la que más se adecua a cada uno!
La ermita de San Juan es, para mi gusto, uno de los lugares más tranquilos y bonitos de Vizcaya. La ermita se encuentra exactamente en la "isla" de Gaztelugatxe y a ella se accede por un estrecho camino sobre el mar. Si ya desde lejos llama la atención la estampa, una vez estamos en el camino o en la propia isla todo mejora aún más: es precioso.
En septiembre se celebra en San Sebastián este conocidísimo certamen cinematográfico. No importa si eres un cinéfilo o no, merece la pena dejarse caer por él ya que el espectáculo está garantizado. Es asombrosa la cantidad de personas que esperan horas y horas para ver a sus estrellas de cine favoritas, hacerse una foto o conseguir un autógrafo.
Guggenheim
Una de las paradas obligadas en Bilbao es este museo en el que son de admirar tanto sus obras de arte como su exterior, una fachada que simboliza un barco anclado a orillas del río Nervión. Yo por ejemplo no entré en el museo pero solo el hecho de ver desde cerca su fachada mereció la pena.
En Guipúzcoa merece la pena visitar el casco histórico de la ciudad amurallada de Hondarribia. Recomiendo acceder a la ciudad por una de las dos puertas que antiguamente servían como entradas a la ciudad: la puerta de Santa María o la de San Nicolás. La ciudad no es muy grande por lo que se puede visitar en un día o incluso menos.
La iglesia de Santa María, en San Sebastián, está levantada sobre una iglesia románica aunque en su decoración mezcla elementos propios de diferentes estilos arquitectónicos como el barroco, gótico o neoclásico. Actualmente se considera la iglesia más antigua de la ciudad.
A los amantes del jazz les encantará asistir al Festival Internacional de Jazz que se celebra en Vitoria en el mes de julio. El festival lleva celebrándose 37 años y al parecer es un espectáculo único en el que intervienen grandes artistas como Jammie Cullum o The Vigil.
Laguardia, en Álava, está considerada como "la capital del vino" y este sobrenombre le viene gracias a sus numeroso viñedos, bodegas y a los excelentes caldos que se pueden catar en los restaurantes de la zona. Si te gusta el enoturismo tienes que hacer una parada obligada en esta localidad y visitar alguna de sus bodegas donde te explicarán el proceso de elaboración de sus vinos y donde podrás participar en una cata. Pero Laguardia es algo más que sus vinos, aquí podemos disfrutar de un extraordinario conjunto histórico monumental que cuenta con iglesias fortificadas, casas palaciegas, el Ayuntamiento...
Pasear por el casco antiguo de Vitoria supone sumergirse en la época medieval ya que este es el estilo que predomina en las murallas, iglesias o palacios que podemos encontrar en el casco antiguo de la ciudad. El casco antiguo es muy muy bonito aunque a mí lo que más me gustó fue la catedral de Santa María, que le sirvió de inspiración a Ken Follett para escribir su famosa novela Un mundo sin fin.
Otxomaio
En la agenda cultual de Orduña, Vizcaya, no podía faltar una fiesta dedicada a la patrona de la ciudad, la Virgen de La Antigua. De esta forma, el 8 de mayo se rememora la aparición de la Virgen y la fiesta se prolonga hasta mediados de mayo con pasacalles, verbenas, conciertos... No puedo calificar esta fiesta ya que no tuve la ocasión de vivirla pero recuerdo que se anunciaba en numerosas tiendas, bares y otros establecimientos.
Junto con los vinos, los pintxos son la joya de la gastronomía vasca. Si vamos a un bar y pedimos un pintxo, nos servirán una pequeña rebanada de pan con una pequeña ración de comida. Existen variedades para todos los gustos: tortilla, chorizo, pescado... ¡Están muy ricos!
En el País Vasco podemos encontrar 3 tipos de quesos diferentes con denominación de origen:
Idiazabal, Roncal y Ossau-Iraty. Yo me quedo con el de Idiazabal pero lo suyo es probar los 3 ya que son muy diferentes.
La parte romántica de San Sebastián parece que nos transporta a la elegante Francia gracias a sus edificios, sus frondosos parques y jardines, sus concurridas avenidas peatonales y plazas... El Ayuntamiento se encuentra en esta zona de la ciudad y es un edificio inusual y muy llamativo. Si no recuerdo mal, los sábados se ofrecen visitas guiadas por unos 10€.
Para los amantes de los animales, participar en un safari de cetáceos puede suponer un hecho irrepetible. Si te gustan los animales, en especial los marinos, y prefieres verlos en su hábitat, en Vizcaya existe una expedición a bordo de un barco que te lleva mar a dentro para ver las diferentes especies de cetáceos que habitan en el golfo de Vizcaya.
Este vino blanco es único del País Vasco. Se pueden visitar numerosas bodegas abiertas al público donde tienen lugar degustaciones de las diferentes variedades pero también podemos probrarlo en cualquier bar o restaurante.
En el golfo de Vizcaya se puede visitar la Reserva de la biosfera de Urdaibai, que cuenta con una gran diversidad paisajística: bosques, ríos, marismas, acantilados... Las playas de Laida y Laga se encuentran dentro de la reserva y son perfectas para echar un día de playa. Recomiendo la visita a la reserva al 100%, es una experiencia única para convivir con la naturaleza y ver de cerca una flora y fauna única.
El Peine del Viento, en San Sebastián, es otro de los monumentos claves del País Vasco. El conjunto de esculturas se encuentra a los pies del monte Igeldo, en uno de los extremos de la bahía de la Concha, y es el lugar perfecto para apreciar la fuerza del mar al chocar contra las rocas. Eso sí, no es difícil salir mojaditos así que ciudado con cámaras, móviles, etc.
Además de la playa de la Concha, San Sebastián también cuenta con una excelente playa como alternativa: la playa de Zurriola. Mientras que la playa de la Concha ofrece una estancia más tranquila, en la de Zurriola se celebran festivales, campeonatos y el surf es el deporte por excelencia.
Y hasta aquí os puedo contar sobre lo que yo conozco sobre el País Vasco. No recuerdo nada más para las letras que faltan, si alguien quiere aportar más lugares de interés, fiestas o platos gastronómicos para esas letras que lo deje en un comentario, ¡sería estupendo poder completar todo el abecedario! Por supuesto que me he dejado muchas cositas en el tintero pero he añadido las que me parecen más interesantes y originales.
Aquí concluye nuestro repaso por el País Vasco, espero que lo hayáis disfrutado tanto como lo hice yo. ¡Nos leemos en la próxima!