Si Estrasburgo o Sevilla son destinos perfectos para pasar la Navidad, Budapest no se queda atrás.
Tendremos que viajar hasta Hungría nada más y nada menos, sí, pero merecerá la pena porque pocas navidades serán tan mágicas como esta... Además, Budapest es una ciudad barata por lo que podemos pasar unas bonitas navidades cuidando nuestro bolsillo. ¿Algún pero? Las temperaturas taaaan bajas.
Feliz Navidad o Boldog karácsonyt |
Mercadillo de la Plaza Vörösmarty
Como en tantas grandes ciudades, en Budapest no podían faltar los mercadillos navideños.
Desde finales de noviembre y hasta el 2 de enero podemos pasear por el mercadillo navideño considerado como el más barato de toda Europa. Este mercadillo, situado en la plaza que lleva su nombre, se asemeja mucho visualmente al de Estrasburgo: con casitas de madera donde se vende un poco de todo. Aquí nada de comprar los típicos souvenirs... hemos venido a Budapest en época navideña y lo que toca es comprar algún detallito de artesanía húngara echa a mano o, por qué no, endulzarnos el día como un Bejgli (unos pastelitos típicos rellenos de nueces, pasas o amapolas). Y aunque no vayamos a comprar nada, el simple hecho de pasearse por el mercadillo con un buen vino caliente o aguardiente con amapola en la mano para combatir el frío, merecerá la pena. Y para rematar el paseo por el mercadillo navideño hay que visitar el árbol de Navidad y el calendario de adviento situados en el centro de la plaza.
mercadillo Vörösmarty |
Mercadillo de la Basílica de San Esteban
Si bonito es el mercadillo de la Plaza Vörösmarty, más bonito aún es el que se sitúa enfrente de la basílica de San Esteban.
basílica de San Esteban |
Para los más pequeños hay una pista de patinaje en el centro de la plaza. ¡Desde luego hay sitio para todos!
Si la fachada de la basílica es majestuosa, su interior lo es aún más por lo que es imprescindible visitarla y subir para disfrutar de las vistas de todo Budapest.
Baños Széchenyi
piscina interior |
Muy cerquita de la Plaza de los Héroes tenemos que probar a darnos un baño en el Balneario de Széchenyi, que cuenta con 15 piscinas interiores y 3 exteriores además de saunas y cabinas de vapor.
Si podemos darnos el baño por la noche mejor porque las piscinas están iluminadas y quedan realmente bonitas, eso sí, tendrá que ser en las piscinas exteriores... ¡pero que no cunda el pánico!, en estas piscinas el agua está a una buena temperatura para no pasar frío. Es muy relajante bañarse en semejantes piscinas pudiendo contemplar la luna y las estrellas... da lugar a una experiencia inmejorable. Eso sí, la temperatura de las piscinas es estupenda pero para cambiar de una piscina a otra se pasa fresquete así que ¡a correr se ha dicho!
El precio es de unos 15€.
Quizás el inconveniente es que hay mucha gente.
piscina exterior |
Tranvías navideños
Creo que, de todas las capitales europeas, Budapest es la que más luces utiliza durante las navidades. No solo las luces de decoración que inundan las calles nos transportan a este ambiente navideño, sino que además sus tranvías también se encargan de ello.
Budapest decora el exterior de los tranvías de las líneas principales con más de 30.000 luces: el efecto que se crea es precioso. Además de que los tranvías quedan preciosos con esta decoración (porque los tranvías en sí son muy viejos), el efecto que se produce cuando están en marcha es increíble. Parece que la ciudad cuida hasta el más mínimo detalle para sumergir a locales y visitantes en estas fechas.
Budapest es uno de los destinos preferidos para pasar las navidades así que... ¿por qué no dejarse caer el año que viene... o este?
Felices fiestas
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