miércoles, 19 de julio de 2017

Setenil de las Bodegas

Son muchos los pueblos que se engloban dentro los denominados Pueblos Blancos y si Zahara de la Sierra es mi favorito, el segundo en el ranking sería Setenil de las Bodegas. Lo cierto es que como están muy próximos entre sí podemos visitar Setenil por la mañana, almorzar allí y luego dirigirnos a Zahara para visitarla por la tarde-noche y merendar allí unos buenos pastelitos.


Llegada a Setenil de la Sierra

Setenil es un pueblo pequeñito y no hay pérdida posible, por eso, lo mejor es olvidarse de posibles mapas y decidirse a recorrer el pueblo de arriba a abajo.
Podemos empezar por bordear el pueblo desde la parte más alta y gozar de las vistas de este precioso Pueblo Blanco. Desde lo alto veremos una mancha blanca compuesta por cientos de casitas encaladas así como el discurrir del río Guadalporcún. Podemos visitar el castillo de origen medieval con su Torre del Homenaje y el aljibe y deleitarnos de las vistas desde los diferentes miradores que encontraremos por el camino.

Cuando hayamos bordeado todo Setenil desde arriba, es hora de adentrarse en el pueblo.
Nos llamarán la atención las casas construidas bajo la piedra o incluso dentro de la propia piedra, un estilo denominado "abrigo bajo rocas". Sus casas bajo la piedra, sus calles empinadas, su iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Encarnación, nos harán disfrutar de un precioso y tranquilo paseo solo interrumpido por la entrada a alguna tienda para curiosear sus productos.
¿Lo bueno de Setenil? Que no es un destino masificado y se respira la tranquilidad por todos sus rincones.

De compras gastronómicas

En nuestro paseo habremos pasado por diferentes tiendas con productos típicos de la Sierra de Cádiz: miel, aceite, quesos, matanza, dulces... Yo recomiendo entrar en alguna de ellas y echar un ojo a sus productos y, por qué no, probarlos y llevárselos para degustarlos en casita. Recomiendo los medallones de queso de cabra en aceite y las empanadillas de cidra, ¡para chuparse los dedos!

Es hora de almorzar

masita de chorizo
Cuando nos demos cuenta se nos habrá echado encima la hora de comer. Por todo Setenil encontraremos diferentes bares donde parar a tomarnos unas tapas o unos buenos platos de chacina. ¿Y qué pedimos?, ¿qué es típico en Setenil de las Bodegas? Pues os dejo una buena lista para que cada uno elija a su gusto:

1. El "plato estrella", según me dijo el camarero del bar donde comí, son las MASITAS, una especie de hamburguesa muy finita hecha con una masa de chorizo o salchichón fresco a la plancha y rematado con un pan riquísimo recién horneado.

embutidos
2. En segundo lugar, las MIGAS SETENILEÑAS serán un buen acompañamiento en nuestro almuerzo.

3. Cualquier tapita de EMBUTIDO será una opción estupenda para ir abriendo boca mientras degustamos un buen jamón, carne mechá o queso de oveja o cabra.

4. Otra opción buena, aunque yo no la probé, es la SOPA CORTIJERA. Una vez más, un plato que incluye embutido.

5. Y como postre, si nos queda hueco, cualquier dulce casero está riquísimo. Yo probé las PERRUNILLAS y estaban de rechupete.

Tras un tranquilo paseo, respirar aire fresco y una vez hayamos reposado un poquito la comida, sería una buena opción dirigirnos a otro de los Pueblos Blancos que se encuentra muy cerquita de Setenil de las Bodegas: la exquisita Zahara de la Sierra. Os aseguro que será un día inolvidable y estaréis encantados de continuar con la Ruta de los Pueblos Blancos, descubriendo otros tantos rincones preciosos.


¡Nos leemos en la próxima!

viernes, 5 de mayo de 2017

Ruta del Antiguo Imperio Romano

A los amantes de la cultura clásica les recomiendo sumergirse en los principales vestigios de la civilización romana a la vez que disfrutan de un telón de fondo sin igual: los verdes paisajes del noroeste peninsular en contraposición con los del sur. La huella del Antiguo Imperio Romano en nuestro país es visible en conjuntos arqueológicos como el de Itálica o Mérida, en obras civiles o en destinos turísticos que han cobrado fama a raíz de numerosas leyendas. Una buena estación para realizar esta ruta es primavera u otoño, antes de que haga demasiado calor o sea época de lluvias. ¿Comenzamos esta visita desde el norte para recorrer España hasta llegar al sur?

1. Torre de Hércules (A Coruña)

En A Coruña merece la pena visitar la Torre de Hércules ya que actualmente es el faro romano más antiguo que aún se sigue utilizando como tal. Se sitúa a 60 metros sobre el nivel del mar y tiene una altura de otros casi 60 metros. Sobra decir que además de la visita al propio faro, las vistas son espectaculares.
El faro ha dado lugar a varias leyendas, algunas de las cuales han llegado hasta nuestros días. Una de estas leyendas cuenta que el nombre de la torre, "de Hércules", se debe a que fue este quien libró a la ciudad del yugo de un temible gigante. Por otro lado, la Torre de Hércules está hermanada con la Estatua de la Libertad por encontrarse las dos custodiando ambos lados del océano Atlántico... curioso, ¿no?


2. Cabo Finisterre (A Coruña)

Ya que estamos en A Coruña tenemos que dejarnos caer por el cabo Finisterre para disfrutar de unas vistas espectaculares que combinan paisajes agrestes con unas playas de aguas tranquilas y otras de fuerte oleaje.

Para los romanos este cabo suponía el fin de las tierras conocidas (de ahí su nombre en latín "fin de tierra") y como curiosos hemos sido todos siempre, numerosos viajeros llegaban desde tierras lejanas para ver esta "frontera" natural con el Fin del Mundo. No solo llegaban viajeros por tierra, sino que algunos lo hacían en barco y, teniendo en cuenta la ausencia de un faro por aquel entonces y el peligro del Atlántico, muchos de estos aventureros morían en el intento, incrementando esta idea del Fin del Mundo.


 

3. Las Médulas (León)

Esta explotación minera, declarada Patrimonio de la Humanidad, supuso la innovación de la época romana ya que para alcanzar los diferentes niveles que albergaban el oro, los romanos recurrieron a forzar el derrumbamiento de estos montes. Resulta interesante visitar estas minas ya que, a la vez, podemos disfrutar de un espléndido entorno natural.


 


4. Acueducto de Segovia (Segovia)

En el año 50 d.C. los romanos construyeron en la ciudad de Segovia un acueducto que les permitiese abastecer a la ciudad con el agua del río. De esta forma, este acueducto de unos 15.000 metros de recorrido mejoró la vida de los romanos y ha llegado hasta nuestros días en perfectas condiciones, estando incluso declarado Patrimonio de la Humanidad.

Si estamos por Segovia a la hora del almuerzo es casi obligatorio reponer fuerzas con un buen cochinillo o unas chuletitas de cordero.



5. Mérida (Badajoz)

templo de Diana
En el año 25 a.C., el emperador Octavio Augusto fundaba esta ciudad con el nombre de Emerita Augusta, declarada hoy Patrimonio de la Humanidad. La ciudad desempeñó desde el principio un papel muy importante en la época ya que era el centro económico, jurídico y militar del Imperio Romano en la Península.

Toda la ciudad ofrece la posibilidad de sumergirse en la cultura romana y de trasladarse al día a día de la época gracias a los numerosos monumentos y obras públicas que aún se conservan en buen estado: el cardo maximus, el puente, el Arco de Trajano, el templo de Diana, el teatro, el anfiteatro, las termas o el acueducto de los Milagros. Sorprende mucho la mezcla de obras tan antiguas situadas justo al lado de edificios modernos y es que la Mérida de hoy en día se ha asentado alrededor de estas obras clásicas.
Solo me queda destacar que Mérida acoge durante los meses de julio y agosto el Festival Internacional de Teatro Clásico con obras como Calígula o La bella Helena entre otras. Hay que estar atentos al calendario en su página web.

6. Conjunto arqueológico de Itálica (Sevilla)

anfiteatro de Itálica
Para terminar la ruta, no hay nada mejor que visitar la ciudad romana de Itálica, declarada Bien de Interés Cultural. Aunque inicialmente esta ciudad fue fundada como hospital de campaña en el año 206 a.C., Itálica fue creciendo poco a poco hasta llegar a adoptar un importante papel estratégico durante la segunda Guerra Púnica.
Cuna de grandes emperadores como Trajano o Adriano, aún hoy conserva restos de la ciudad romana que antaño fue. Entre estos restos destaca el anfiteatro donde pasaban su tiempo libre los romanos y el Emperador y donde se jugaban la vida los gladiadores. Este anfiteatro es uno de los más grandes del mundo, teniendo incluso un aforo superior al número de habitantes de la ciudad. Se construyó en una llanura por donde anteriormente discurría un arroyo y, debido a que la arena donde se celebraban los juegos estaba siempre húmeda, los romanos tuvieron que diseñar un sistema de canalización subterráneo para mantenerla siempre seca.
En el teatro de Itálica tienen lugar obras teatrales muy diferentes, entre las que yo destaco Lisístrata: una comedia muy bien adaptada. El calendario oficial se extiende entre los meses de julio y agosto (nocturnas) pero a veces hay representaciones también en mayo (diurnas). ¡Solo hay que echarle un vistazo a la programación y elegir la obra que más nos guste!
"Ave Caesar, morituri te salutant"


Y hasta aquí nuestro viaje en el tiempo a una época de gladiadores, acueductos y leyendas sobre el fin del mundo. Ahora toca reponer fuerzas para nuestro próximo viaje. ¡Nos leemos en la próxima!

Entrada relacionada:
Sevilla de la A a la Z

lunes, 3 de abril de 2017

Copenhague

Paisajes de película, gente encantadora, excelente comida, buen ambiente... todo esto es lo que nos espera en la capital de Dinamarca: Copenhague. Una ciudad maravillosa se mire por donde se mire.


sirena del puerto de Copenhague
Copenhague no alberga majestuosos monumentos cargados de historia pero sus coloridos edificios, calles peatonales, parques, canales o su puerto le dan un aire encantador que la diferencia de otras ciudades y hace que nos llevemos un buen sabor de boca de la capital. Asimismo, Copenhague es de las ciudades europeas que presenta una mayor oferta turística para todos los gustos, casi cualquier actividad que te pueda interesar la puedes encontrar en la capital danesa. Además, Copenhague es una ciudad particular, con una forma de vida que a muchos nos puede sorprender. Yo pasé una semanita en esta ciudad nórdica y la visité de la mano de una amiga danesa que me hizo pasar 7 días viviendo como una auténtica danesa (menos por el físico y el idioma claro). Quizás esta sea la clave para visitar Copenhague: sintiendo la ciudad no como un turista, sino como otro danés más. Para ello os dejo una "guía" sobre lo que os depara en este inusual destino.

TURISMO POR COPENHAGUE
Una de las características culturales de los daneses es su preocupación por el medio ambiente.
A mí me chocó bastante la poca cantidad de coches particulares que circulan por una capital tan grande como esta. Me explicaron que casi todos los residentes tienen al menos un coche pero que, para moverse por la ciudad, prefieren la bici ya que no contamina y es mucho más saludable. En el caso de que sea necesario recorrer grandes distancias dentro de la ciudad lo más conveniente es usar el transporte público y en un último caso el coche. Según me contaron, el coche se reserva más para salir de la ciudad, aunque también hay excepciones... Al parecer en Copenhague hay más bicicletas que coches.
Para meternos en la piel de un danés y disfrutar al 100% de nuestra estancia en Copenhague, yo optaría por alquilar una bici para visitar la ciudad, además es muy seguro circular en bici ya que el carril bici recorre toda la ciudad y hay aparcamientos para bicis en muchos puntos de la ciudad. Yo lo hice así y me llevé otra sorpresa cuando quise entrar en un museo y no había estacionamiento para bicicletas. Le pregunté a mi amiga danesa qué podía hacer con la bici y con toda naturalidad me soltó "Déjala ahí mismo." Con ese "ahí mismo" se refería a dejarla en la puerta o en un árbol, sin un candado ni nada... Así lo hice y, aunque tenía mis dudas de si perdería la fianza, cuandó salí de visitar el museo, allí seguía mi bici tal cual la había dejado. Tras esta experiencia me fijé en que la gran mayoría de las bicicletas que hay aparcadas en la calle no tienen ninguna medida antirrobo, y seguramente las que tengan candados o similares serán de algún guiri desconfiado como yo... Por lo visto no es necesario asegurar la bicicleta con un candado ni nada parecido, el índice de robo en esta ciudad es casi nulo. Eso sí, otra de las cosas que se toman muy en serio es la seguridad y no es de extrañar ver a la gente con casco, rodilleras y coderas.

Tanto si decidimos recorrer Copenhague en bici o a pie, las atracciones principales de la ciudad son The Round Tower (el observatorio más antiguo de toda Europa y desde el que se obtiene una preciosa panorámica del casco antiguo de la capital danesa), The National Museum (el más importante y simbólico de entre todos los museos de la ciudad), The Rosenbog Castle (castillo que alberga las joyas de la corona danesa y en el que podemos disfrutar de las dependencias que antaño habitaron Reyes como Christian V), el palacio de Amalienborg (residencia de invierno de los Reyes daneses), la Ópera, la Radhuspladsen (plaza del Ayuntamiento) o el parque de atracciones Tivoli Garden. En el caso en que no tengamos tiempo para visitar todas estas atracciones, y otras muchas, se podría dejar alguna atrás, pero la que es de obligada visita es la Sirena que se encuentra en el puerto. La escultura de la Sirena recibe a los pescadores que llegan sanos y salvos de faenar en el mar Báltico y es la principal seña de identidad de la ciudad. Desde el puerto de Nyhavn se puede disfrutar de una espectacular puesta de sol.

The Rosenborg Castle
HORA DE COMER
Si te gusta el buen comer, Dinamarca es el país idóneo.

Gravlax de salmón
Los daneses son muy reacios a la comida basura y apuestan por sus productos locales de temporada. De esta forma, la mayoría de sus platos ofrecen pescado, marisco y algas de sus costas o frutas y verduras de sus campos. Uno de los platos que más se repite en las cartas de los diferentes restaurantes de la capital danesa es el Gravlax: finas rodajas de salmón curado en sal, azúcar y eneldo servido sobre rebanadas de pan crujiente con limón y pimienta negra: ¡todo un manjar! Pero toda buena gastronomía tiene su plato salado y dulce por excelencia y en este caso, en la repostería danesa el plato estrella es el Kransekage: un pastel de almendras.
Este gusto por el buen comer está muy arraigado en todo el país y en raras ocasiones los daneses prefieren una hamburguesa a un buen Smørrebrød. Sí que es verdad que Dinamarca es un país caro y que sus restaurantes no se quedan atrás en cuanto al precio de sus platos pero sería un delito visitar el país y no probar alguno de sus platos típicos...

¿SALIMOS DE MARCHA?
Los fines de semana en Copenhague es imposible quedarse en casa porque no se tenga ningún plan.
Es interesante empezar la noche en un pub y acompañar un buen cóctel como el Black Dane con una partida de dados. A los daneses les encanta jugar a los dados en estos pubs y no les importa recibir a nuevos jugadores, el problema viene cuando tienes que entender complicadas reglas en inglés... pero bueno, ¡a la aventura! También hay bares en los que se puede escuchar jazz en directo (como en el Charlie Scott's), otros en los que se televisan partidos de fútbol... y en cuanto a discotecas hay para todos los gustos y bolsillos, lo mejor es dejarse aconsejar o simplemente dar una vuelta y decidirse a entrar en una u en otra. En el centro de la ciudad y en la parte del puerto es donde podemos encontrar un mayor número de discotecas y pubs.


Hemos contribuido a la ecología usando la bici, hemos visitado el National Museum y el Rosenbog Castle, nos hemos tomado un buen Smørrebrød de salmón y hemos disfrutado de la cara marchosa de la capital así que ya podemos decir que hemos vivido una experiencia 100% danesa. Yo lo tengo claro, repetiré en Copenhague y descubriré nuevas ciudades danesas en un futuro, espero, no muy lejano. Espero que hayáis disfrutado tanto como lo hice yo.


¡Nos vemos en la próxima parada!

lunes, 13 de marzo de 2017

El Rey León, el musical



Ya has entrado al Lope de Vega y lo primero que haces es ponerte en cola para hacerte la foto de rigor con el símbolo del musical. A continuación, te das una vuelta por el teatro para admirar todos sus rincones y, mientras tanto, piensas en que todo el teatro ha sido modificado única y exclusivamente para acoger este musical, este y no otro. Ya se nota la emoción en el ambiente. El Lope de Vega cada vez está más lleno y el resto de espectadores están ansiosos por sentarse en sus localidades.

Es hora de dirigirse al bar para comprarse al menos un refresco... La función dura 2 horas y 45 minutos así que seguro que nos entrará sed. Por 6€ tenemos un refresco de 50cl en un vaso super chulo que podremos guardar de recuerdo para siempre.

Ya nos dejan ocupar nuestros asientos así que allá vamos.


Una intensa voz nos anuncia que en 5 minutos empezará la función...

Se apagan las luces y el silencio solo lo interrumpe una intensa voz que da comienzo a lo que todos estamos esperando: comienza El Rey León, el musical que conmueve al mundo.


El ciclo de la vida

En mitad de la función dan un descanso de 20 minutos. Hay quienes corren para ir al baño o para visitar el bar; otros se acercan al escenario para cotillear dónde se sitúa el director y la orquesta; otros comentamos la primera parte y esperamos ansiosos a que empiece la segunda.

Se apagan las luces y todos abrimos los ojos como platos para no perdernos detalle de la parte final.

Rafiki
Tras 2 horas y 45 minutos de convivencia con Simba, Scar, Timón y Pumba y compañía solo queda participar en un largo aplauso para todos los actores, músicos, realizadores, maquillaje y, como no, para el director.

Cuando sales del teatro sigues sin creerte lo que acabas de ver. Simplemente es fantástico: actores, banda sonora, puesta en escena... Cada diálogo, cada nota musical, cada escenario ha sido cuidadosamente elegido. Es una experiencia que no olvidarás jamás.



Por poner un "pero":

A la hora de comprar las entradas...
¿Dónde se ve mejor?
Cuando entréis en la web y veáis los precios os daréis cuenta de cuáles son las mejores localidades. Aún así yo os confirmo que las mejores son las denominadas "Platea preferente" (90€). No hace falta que os gastéis 140€ en la "Butaca de Oro", por bastante menos se ve igual de bien. Si os podéis permitir los 90 pavitos os aseguro que es donde vais a disfrutar al 100% del musical. Sin destriparos nada de la función os diré que una mínima parte del musical tiene lugar fuera del escenario y solo los que tengan asientos en la parte de abajo podrán disfrutarlo de lo lindo. Como segunda opción están las primeras filas del primer anfiteatro, que cuestan unos 80€, "Club A", aunque yo me gastaría 10€ más y me pillaría la Platea Preferente....
Y otra cosita... si finalmente elegís la parte de abajo del teatro, es preferible elegir pasillo en lugar del centro de la fila, o lo más cerquita del pasillo posible... Ahí lo dejo.

En el teatro:
Una gran pega que yo pondría es que el descanso dura 20 minutos, momento en el que casi todo el mundo aprovecha para ir al baño. Sin embargo, no hay más de 5 baños por planta, lo que hace imposible que todo el que va al aseo consiga entrar al baño. Son demasiadas personas para tan pocos baños así que os recomiendo ir antes de que empiece el musical.

El elenco:
Scar y Mufasa
El elenco de El Rey León no es siempre el mismo. Los actores van cambiando y cada uno aporta al espectáculo lo que mejor sabe hacer. Un personaje que suele cambiar mucho es el de Timón, un personaje que ofrece muchas risas. Sin embargo, otro personaje muy cómico es el de Zazú, que se aleja bastante del carácter aburrido del Zazú que vemos en la película. ¿Mi actor favorito? Fácil: Scar, interpretado por Sergi Albert. A pesar de ser el malo malísimo, Scar hipnotiza cada vez que sale a escena: tanto su voz como sus movimientos son excelentes; todo un villano, todo un actor.

Segunda parte:
La segunda parte es un poquito más floja que la primera, es verdad. También es verdad que la primera parte es demasiado buena entonces por algún lado tiene que flaquear un poquito. No obstante, sigue siendo buena. 

Niños pequeños:
Al comprar tu entrada, te avisan de que no es recomendable asistir con niños menores de 6 años. Yo diría que no es recomendable asistir con menores de 10. El musical no es como la película: no dura 90 minutos ni la puedes parar cuando quieras para ir al baño. Es muy molesto que tu vecino te haga levantarte y perderte parte del espectáculo porque el niño se quiere ir por la razón que sea. Por favor, seamos conscientes de esto. Otra cosa que quizás debo señalar es que el musical es al 80% fiel a la película de Disney aunque hay alguna broma que los más pequeños seguro que no van a pillar...

Y esto es todo. Espero que os sirva para decidiros a formar parte de El Rey León y para organizar mejor vuestra visita. Os aseguro que el musical no os defraudará. Os dejo un vídeo cortito sobre el comienzo del musical. ¡Sin espoilers!




¡Nos leemos en la próxima!

viernes, 17 de febrero de 2017

Toma 4: luces, cámara, acción

Érase una vez un castillo y una princesa de largos cabellos dorados, un trono de hierro y el Alcázar de Sevilla, el Gran Bazar y unos fugitivos americanos, unos judíos en campos de concentración italianos... Hace ya tiempo que no dedicaba una entrada a mezclar mis dos grandes pasiones: turismo y cine. Así que, sin más dilación, vamos a descubrir escenarios de película muy reales.

Enredados, Mont Saint-Michel

castillo Enredados
Érase una vez una princesa cuyos cabellos dorados tenían el poder de dotar de juventud a aquel que los cepillase y cómo una bruja malvada raptó a la pequeña princesa para beneficiarse de sus poderes. La película de Disney Enredados es del año 2010 y, como ya ocurrió con La Bella Durmiente en el año 1959, el señor Walt Disney decidió incluir en su película de animación algo real: Rapunzel viviría en la abadía que corona el Mont Saint-Michel.
Desde luego en la película se reproduce con exactitud esta isla rocosa del norte de Francia, Normandía. tan visitada cada año por miles de turistas: su muralla, su abadía que en la película hace las veces de castillo, el río que lo rodea e incluso el camino que da acceso al recinto amurallado.
Como curiosidad comentar que el Mont Saint-Michel se encuentra en una isla pero no siempre está rodeado de agua ya que esto depende de las mareas. Lo interesante de la visita es que se encuentre rodeado de agua pero también es curioso verlo de ambas formas, se puede consultar el calendario de las mareas para planificar la visita. La entrada cuesta 9€ para los mayores de 25 años y es gratis para europeos menores de 25.
Mont Saint-Michel

Juego de Tronos, Sevilla

7 reinos, 7 familias enfrentadas, dragones, caminantes blancos, una banda sonora fácilmente reconocible y un trono de hierro... Todo esto tiene lugar en diferentes localizaciones de todo el mundo: Dubronik, Sevilla, Belfast, Córdoba... Los fans de esta popular serie reconocemos muchos de estos escenarios porque algunos son tan míticos como el Real Alcázar de Sevilla.
Juego de Tronos, salón de los Embajadores
Sevilla se convirtió en el reino de Dorne durante dos temporadas, y al parecer lo volverá a ser en temporadas venideras, y el Alcázar fue elegido como el palacio de los Martell. Los Jardines del Agua son fácilmente reconocibles en la serie ya que aquí se desarrollan escenas clave para la trama de la temporada... no voy a desvelar nada para no destriparle el final a ningún futuro seguidor de la serie pero aquellos que la siguen sabrán perfectamente qué escenas se rodaron en estos jardines y en algunas de sus salas, como el precioso Salón de los Embajadores.
Ni que decir tiene que elegir el Alcázar de Sevilla, de estilo árabe-mudéjar, ha sido todo un acierto ya que coincide a la perfección con el estilo del reino que representa. Además, a la productora le vino de lujo esta localización ya que el Alcázar, declarado Patrimonio de la Humanidad, está muy bien cuidado y no hizo falta apenas ningún tipo de decorado o modificación digital.


Argo, Estambul

Peliculón del bueno. Quizás Argo no sea una película muy conocida pero para mi gusto es una peli muy muy buena, de las mejores de los últimos años. Basada en una historia real, Argo nos pone desde el minuto 1 en la piel de un agente de la CIA que tendrá que sacar de Teherán a 6 trabajadores de la Embajada de Estados Unidos que han tenido que esconderse por las represalias de los iraníes contra el gobierno americano... Una ardua tarea cuyo plan parece de risa...
La película nos pone la miel en los labios mostrándonos la imponente Mezquita Azul o el Gran Bazar de Estambul, aunque en esta película tanto la mezquita como el Gran Bazar se sitúan en Teherán. La escena rodada en el Gran Bazar nos hará tener el corazón en un puño y sufriremos tanto o más que sus protagonistas pero todo queda perdonado por el simple hecho de poder disfrutar, e incluso de poder imaginarnos, cómo sería pasear por estas calles llenas de mercados con alfombras, especias, kilims, etc.

La vida es bella, Arezzo

¿Cuál es el primer clásico que se te viene a la cabeza si decimos "¡Buenos días princesa!"?
¡La vida es bella!
La ciudad de Arezzo, en La Toscana, sirvió casi en su totalidad de escenario cinematográfico para esta película. Precisamente en la Piazza Grande fue donde se rodó el comienzo de esta película, cuando Guido y Dora se conocen y se enamoran. La plaza, y en realidad toda la ciudad de Arezzo, te transportará a la misma tranquilidad y "buen rollo" que se aprecia en la película de Roberto Benigni. Además, la plaza es un lugar perfecto para tomarse un capuchino y descansar de todo un día de turismo por la zona. Es una ciudad poco conocida turísticamente así que se puede visitar sin encontrar grandes aglomeraciones.

Aún quedan miles de rincones por recorrer para acercarnos a películas tan míticas como La vida es bella o a lugares tan atractivos como la mezquita Azul... así que ¡no te pierdas la próximas entrada sobre turismo y cine!

¡LUCES, CÁMARA, ACCIÓN!

Entradas relacionadas:
Toma 1: luces, cámara, acción
Toma 2: luces, cámara, acción
Toma 3: luces, cámara, acción