domingo, 17 de abril de 2016

La exquisita Zahara de la Sierra


Ahora que se va acercando el buen tiempo no es mala idea dejarse caer por este municipio gaditano, joya de los denominados "pueblos blancos".
Encuadrada en la Sierra de Grazalema, sobre la ladera de un monte, este pueblo no te dejará indiferente incluso desde la distancia. Desde la carretera se divisa, en lo alto, una mancha blanca coronada por una torre árabe y es que, en Zahara de la Sierra, nos esperan empinadas calles empedradas, la subida hasta el punto más alto del castillo y la bajada hasta la orilla del lago que se extiende a los pies de este maravilloso pueblo... ¡merece la pena!

Casi que lo primero que recomiendo para empezar a descubrir Zahara es subir al castillo ya que quizás después de pasear por el pueblo estemos demasiado cansados.
Del castillo, de época nazarí, solo se conservan algunas partes de la muralla y la Torre del Homenaje; esta última, sin duda, es la guinda de toda Zahara. Desde esta torre se obtienen unas vistas espectaculares del pueblo y sus alrededores. Recomiendo bajar por el lado opuesto al que hayamos subido para perdernos entre romero, higueras y otra vegetación, y contemplar un paisaje diferente al que hemos disfrutado en la subida a la torre. Aunque lo más probable es que lleguemos arriba con la lengua fuera, el camino no es nada complicado.

Lo siguiente podría ser perderse por las callejuelas y las casitas encaladas de Zahara hasta llegar al mirador que se sitúa justo enfrente del lago zahareño. En la calle principal y en la placita hay varios bares donde tomarse unas buenas tapitas. Si tengo que poner un "pero" es que quizás estos bares no están acostumbrados a recibir mucho turismo por lo que si coincide con un día de mucha afluencia (domingo, días festivos, etc.) el servicio puede ser algo lento... aunque la verdad que la comida es muy buena. Para endulzar el recorrido no hay nada mejor que comprar unos riquísimos pastelitos en la pastelería de la plaza y llevárnoslos a cualquier bar para tomarlos con un café, chocolate, etc.

Comidos y con las pilas cargadas podemos descender hasta ese hermoso lago, de aguas cristalinas y tranquilas, que llevamos viendo desde cada rincón de Zahara. Se habla de lago pero en realidad es un embalse que en verano sirve de playa y que el resto del año le da un toque especial a este precioso pueblo. Pasear por la orilla del lago es de lo más relajante y, si hace bueno, podemos bañarnos en la "playita" de Arroyomolinos.

Como excursión de un día, Zahara de la Sierra es perfecta para desconectar de la ciudad: el sonido del silencio, la agetreada tranquilidad y el aire fresco de la Sierra son ideales para desconectar del día a día y para disfrutar de una estampa propia de las mejores postales.

Para los amantes del senderismo, la escalada o el barranquismo, a 5 km de Zahara pueden encontrar la Garganta Verde: un valle flanqueado por altas paredes que permite realizar un sinfín de actividades en la naturaleza. Sin embargo, para poder acceder a este paraje es necesario solicitar previamente un permiso. La información de la web de turismo de Grazalema no está actualizada pero en este enlace se puede acceder a los medios para solicitar dicho permiso.

A disfrutar de uno de los pueblos blancos más bonitos de nuestra geografía, seguro que te sorprende y te conquista.


¡Nos leemos en la próxima!