viernes, 5 de diciembre de 2014

Estrasburgo se pone guapa por Navidad

En diciembre, Estrasburgo se pone sus mejores galas...

La ciudad francesa de Estrasburgo, Strasbourg, es conocida internacionalmente por ser la sede del Parlamento Europeo. Sin embargo, durante el mes de diciembre todo el protagonismo de la ciudad se lo lleva su mercado navideño: olor a pan de jengibre y vino caliente en las calles, frío, puestecitos de toda clase, decoraciones navideñas espectaculares, castañas asadas, nieve... Estrasburgo es una ciudad realmente bonita en cualquier época del año, pero sin duda su mercado navideño la convierte durante el mes de diciembre en la capital de la Navidad por excelencia. El mercado se despliega por toda la ciudad y se divide en diferentes zonas temáticas.
Estrasburgo, capital de la Navidad.


EL MERCADO:
Del 27 de noviembre al 31 de diciembre 2015

- El Christkindelsmärik (mercado del Niño Jesús) en la place Broglie.
Este es uno de los mercados principales y en él econtrarás de todo: regalos navideños, de decoración, gastronomía muy variada (los tradicionales crêpes, las "cabezas de negro", bretzels, choucroute, marron glacé... incluso algodón de azúcar), etc.



- Le marché de la Cathédrale (mercado de la catedral) en la place de la Cathédrale.
Este es el otro mercado principal de la ciudad. Se forma en uno de los laterales de la catedral, justo enfrente de la oficina de turismo. Aquí encontrarás más o menos lo mismo que en el Christkindelsmärik pero con el añadido de la espectacular catedral como telón de fondo. Dentro de la catedral tienen lugar conciertos de gospels, orquestas, coros, solistas...

- Le marché des délices de Noël d'Alsace en la place d'Austerlitz.
Este mercado es para ponerse las botas ya que en cada puesto se ofrecen degustaciones de los productos locales que se venden en ellos. En estos puestos hay de todo: quesos y foie de diferentes clases, frutos secos, vinos...
Recomendadísimo el mousse de foie grass alsacienne (mousse de foie gras alsaciano) que está riquísimo y muy bien de precio.

- Noël des enfants (el mercado de los niños). Dedicado especialmente a los más pequeños, este mercado ofrece cuentacuentos, talleres de manualidades, el encuentro con Papá Noel...

- Le Village du Partage (la aldea de la solidaridad) en la place Kléber.
Los puestecitos que encontrarás en esta plaza están todos dedicados a la solidaridad; en ellos se pueden comprar christmas y estampas y el dinero recaudado por cada asociación se destina a diferentes causas. Además, en esta misma plaza todo el protagonismo lo acapara el árbol de Navidad, espectacular. Antiguamente era tradición dejar en el árbol regalos para aquellas personas que no puediesen comprar nada a sus hijos en estas fechas. Actualmente no se dejan regalos pero se puede colaborar con las diferentes asociaciones que inundan la plaza. Por las noches, alrededor del árbol se cantan villancicos y puede participar todo el que se anime.

Además de sus mercados, Estrasburgo ofrece durante estas fechas otras muchas animaciones como una pista de patinaje, rutas guiadas para descubir la ciudad, una noria, espectáculos de luces y sonidos (como el son et lumières que tiene lugar en la fachada de la catedral o en la de la oficina de turismo), etc. Aquí os dejo el programa de 2016, el inconveniente es que no está en español pero más o menos informa sobre lo que ya os he contado.
Estrasburgo en Navidad


LO IMPRESCINDIBLE

catedral
El centro histórico de Estrasburgo, declarado Patrimonio de la Humanidad, es conocido en Francia como la Grande Île. Gracias a que el centro es peatonal, resulta muy cómodo pasear por sus calles y contemplar los diferentes puntos de interés de la ciudad. El centro merece una visita minuciosa por cada una de sus calles ya que cada casa esconde un detalle diferente a la anterior. La construcción de algunas de estas casas en madera oscura le dan al centro un cierto aire medieval que contrasta muchísimo con otras zonas de la ciudad que presentan un aire más moderno.
En el centro de la ciudad llama la atención la imponente catedral de la ciudad. Su estilo es mayoritariamente gótico y su torre, de 140 metros de altura, es la más alta de todas las de las catedrales del mundo. Prácticamente desde cualquier punto de la ciudad se puede divisar la torre rosada de la catedral, lo que es muy útil para tener siempre un punto de referencia para no perderse. En el interior lo más llamativo es el órgano, las vidrieras y el reloj astronómico del siglo XIX. En la misma plaza de la catedral, junto a la oficina de turismo, hay una casa del siglo XVI muy bonita: la maison Kammerzell. La place Kléber es uno de los puntos más animados de la ciudad. En diciembre acoge parte del mercado navideño de Estrasburgo, pero el resto del año está muy concurrida gracias a actuaciones callejeras, sus tiendas y sus cafés, etc.
Otro edificio realmente espectacular es el Palais Rohan. Este magnífico  palacio del siglo XVIII alberga en su interior tres museos: el de artes decorativas, el arqueológico y el de Bellas Artes. Yo el interior no lo visité pero la entrada costaba unos 5€.
Petite France
También merece una visita la llamada Petite France. En este barrio de la ciudad es donde se aglomeran los canales de la ciudad y donde se regula el canal del agua.
Esta parte de la ciudad tiene un encanto especial con sus calles adoquinadas, las casas de mandera a orillas de los canales, el bateau mouche que transporta a los turistas, las pequeñas embarcaciones... Es perfecto para dar un tranquilo paseo.

Parlamento Europeo

En la parte más moderna de la ciudad destacan el Parlamento Europeo, el Consejo de Europa y el Palacio de los Derechos Humanos. El edifio del Parlamento es muy llamativo y está a orillas de un canal. Cerca del Parlamento podemos disfrutar, y descansar, en el parque más grande de Estrasburgo: el Parc de l'Orangerie. En este parque podemos descansar a orillas del lago pero también podemos visitar una especie de zoo donde cuidan de toda clase de mamíferos y, por supuesto, de las cigüeñas (símbolo nacional de Alsacia).

parc de l'Orangerie


GASTRONOMÍA

Cómo iban a faltar unas líneas dedicadas a la gastronomía alsaciana...
Sea diciembre, abril u agosto hay ciertos platos típicos de Alsacia que tenemos que probar en nuestra visita a Estrasburgo. Yo recomiendo especialmente un aperitivo, un plato principal, una bebida y un postrecito, todo ideal para la visita a Estrasburgo en los meses de más frío:

bretzels
Bretzels: estos aperitivos se comercializan en todo el mundo pero son originarios de esta región francesa y aquí los podemos probar de diferentes sabores: los originales, con queso, con chocolate o con azúcar. Eso sí, estamos acostumbrados a pequeños snacks pero la realidad es que son bastante grandes.


Choucroute: el plato estrella en Alsacia. Al parecer, la procedencia de este plato es un tanto polémica ya que los alsacianos lo reclaman como propio, los alemanes también lo atribuyen a su país y los polacos reivindican que este plato era parte de la alimentación básica de sus habitantes desde hace cientos de años. Sea como sea, hay que probarlo. El plato es una mezcla de col picada, patatas hervidas, salchichas y tocino. Es un plato bastante pesado la verdad, pero cuando hace frío se agradece.


vino caliente
Vino caliente (vin chaud): imprescindible para soportar el frío de Estrasburgo. En el mercado navideño hay numerosos puestecillos que venden estos caldos y es muy normal ver a locales y visitantes paseando por las calles mientras se calientan con estas bebidas. Los hay de todos tipos y con toda clase de especias. La fragancia de estos caldos perfuma toda la ciudad así que nos podemos hacer una idea de cómo van a saber...

Cabeza de negro (tête de nègre): los que sean tan golosos como yo no verán la hora de dejar de comer estos dulces. Se trata ni más ni menos que de un merengue recubierto de una fina capa de mantequilla que a su vez se recubre de chocolate negro, con leche o blanco... de ahí su nombre que, por cierto, ya causó cierta polémica xenófoba. Hay una variante, "cabeza de mulato", que se recubre de café. Yo solo le pongo un "pero" a estos dulces: están demasiado buenos y no llenan con lo cual comes y comes y comes...


Ahora que se va acercando la Navidad no hay mejor destino que Estrasburgo para vivir al 100% esta festividad. Si ya de por sí esta ciudad francesa es bonita en cualquier época del año, en el mes de diciembre es insuperable. Ya lo dice su eslogan "Estrasburgo, capital de la Navidad" y no exagera en nada. Yo tuve la gran oportunidad de pasar un fin de semana en Estrasburgo hace un par de años y, aunque la Navidad no sea la fiesta que más espero a lo largo del año, la verdad es que disfruté de lo lindo.

¡Hasta la próxima!

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