jueves, 22 de septiembre de 2016

De senderismo por los Cahorros de Monachil

A unos 8 kilómetros de Granada nos topamos con un pequeño pueblo que lleva el nombre del río que lo atraviesa: Monachil. Un pueblecito que nos transmite mucha tranquilidad y que cuenta con una ruta muy interesante para aquellos que disfruten del senderismo y la escalada: los Cahorros. Además es una ocasión estupenda para echar el día al aire libre, en plena naturaleza, acompañados de la familia, amigos o en pareja. Esta ruta nos permite contemplar los paisajes desde dos perspectivas diferentes, según si hacemos la de los Cahorros Altos o la de los Cahorros Bajos. Personalmente recomiendo hacer las dos ya que en un día da tiempo y las vistas son muy diferentes.
Puente colgante


Cahorros Bajos
Durante nuestra andadura tanto por los Cahorros Altos como Bajos nos cruzaremos con numerosos amantes a la escalada que practican su deporte favorito entre estas montañas y su río. Según la época y el día en que realicemos la ruta, nos cruzaremos también con más o menos gente. Quizás la primavera y el otoño sean los mejores momentos para aventurarse en los Cahorros, cuando el sol aún no apriete demasiado y tampoco sea tiempo de lluvias. Los días de mucho calor y si el río no lleva mucha agua también sería interesante realizar la ruta de los Cahorros Altos caminando por el río.


Ruta por los Cahorros Altos

Puente colgante
Esta divertida ruta discurre por encima del río, entre montañas y cuevas. La ruta comienza cruzando un puente colgante de 63 metros no apto para los que tengan vértigo. Según el día en que se vaya habrá que hacer cola o no para cruzarlo, ¡pero merece la pena!

salvando desniveles...
Yo la dificultad de esta ruta la calificaría como media-baja ya que aunque no es muy complicada sí que entraña algo de dificultad puesto que hay que tener bastante agilidad para superar algunos tramos. El camino que pasa a la vera del río es bastante estrecho y en algunos puntos hay que agarrarse a unas anillas que hay en la roca para poder salvar los desniveles del terreno (a veces la roca invade el camino y se hace imposible seguir caminando). Aún así es muy divertido hacer uso del ingenio para poder salvar estos obstáculos: hay quienes usan las anillas, los que pasan sentados, a gatas, los que bajan al río y luego vuelven al camino... ¡todo vale! El punto más bonito, al menos en mi opinión, es cuando llegamos a la Cueva de las Palomas. Finalmente, tras salir de la cueva solo nos queda descansar en las colinas, reponer fuerzas y disfrutar de la paz que se respira.

Para volver no hay más que seguir nuestros pasos hasta llegar al punto de partida y aventurarnos en los Cahorros Bajos.
Cueva de las Palomas


Ruta por los Cahorros Bajos

Esta parte de la ruta comienza donde está el puente colgante que habremos cruzado para ir a los Cahorros Altos.
Los Cahorros Bajos son mucho más tranquilos que los Altos y en esta ocasión sí que los calificaría con una dificultad baja. En este tramo se puede dar un tranquilo paseo paralelo a una acequia mientras disfrutamos de pequeñas cascadas. Asimismo, en este tramo también nos toparemos con algunos puentes colgantes pero mucho más pequeños y con menos altura.


¿Y cómo llegamos hasta los Cahorros? Podemos llegar fácilmente en coche. Para aparcar hay dos opciones: bien aparcar en el parking del bar El Puntarrón, solo para clientes, o dejarlo al pie de la carretera. Para los que no somos de Granada la mejor opción es escaparse a esta preciosa ciudad un par de días y así disfrutar de los Cahorros un día y complementar nuestra visita otro día con una visita a La Alhambra, pasear por la ciudad o relajarse en los baños árabes...

En el siguiente vídeo se aprecian algunos tramos de ambas rutas, empezando por los Cahorros Bajos y terminando por los Altos.


Y tras este día al aire libre, ¡nos despedimos hasta la próxima!

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